Miró a aquel extraño hombre a los ojos y, sin muchas dudas, firmó el papel.
No era la primera persona que veía firmar ese papel.
En estos últimos meses era algo habitual ver a varios hombres de traje acercarse a una persona en cualquier lugar- y a cualquier hora- para que signase un folio totalmente vacío en apariencia.
Nadie entendía nada, nadie se fijaba. Solamente pasaba.
Pero esos ojos azules que iluminaban su rostro azabache- de trabajar en la mina seguramente- captaron mi atención, no sé si era por lágrimas lúgubres o por ilusión, pero se hallaban recubiertos por una fina capa de agua, produciendo un fastuoso brillo en ellos floreciendo en mí sentimientos alegres.
No podía quitarle los ojos de encima, así que decidí seguirlo, o al menos lo intenté, ya que al cabo de un rato, una marabunta de gente luchando por sus derechos apareció, desapareciendo de mi vista aquel extraño hombre rendido, sin derechos por los que luchar.
-Mira que no había otro momento más oportuno-Refunfuñé ensimismada.
Pasaron los años y tal paradigma empeoró.
Todo el mundo quería saber que era dicho papel, escrutando cada barrio para hallar la persona y observarlo.
Lo que no sabían es que una vez visto, debes firmarlo.
Acabaron sucumbiendo, vendiendo el alma al diablo, destruyendo la idiosincrasia a cambio de placeres esporádicos, placeres como la emoción creada por el instante antes de descubrir el nuevo significado de la vida dirigida por aquellas personas sutiles y truculentas, súbitos del papel. Ya no queda nadie puro, incluso los niños lo firman, pues su inocencia, vaciada por sus padres, intenta ser rellenada de nuevo en vano.
Intenté no caer, mas en el intento perecí, me humillaban y estigmatizada, sucumbí a la presión social y sus modas, cavando mi propia tumba.
muy bueno gracias por compartir
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es un placer, como siempre:)
¡Gracias por comentar!
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Que poco dura la dicha en casa del pobre!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lea la letra menuda antes de firmar…
Me gustaLe gusta a 3 personas
Siempre la pasamos por alto..
Me gustaLe gusta a 2 personas
Craso error. Ahí están las cláusulas abusivas, los intereses usurarios, las condiciones punitorias. En más de un sentido. ¿Es que nadie tiene un sexto sentido?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me da que el único sexto sentido existente de cara al público es el arácnido:P
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues, habrá que recurrir a otros artrópodos, como el ciempiés (que tiene unas cuantas patitas para correr rápido), o la mariposa (con hermosas y amplias alas para volar).
Me gustaLe gusta a 1 persona
Se podría mirar tranquilamente.
Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona